El uso de papel de aluminio es una manera barata de calentar la comida. Sin embargo, como muchos de nosotros sabemos ahora, envolver los alimentos en aluminio hace que se queden residuos en la comida, residuos que se sabe que causan muchos problemas de salud. Estos pueden ser leves, como dolores de cabeza o indigestión, o más graves, tales como daños a los órganos. Investigaciones recientes han encontrado una correlación entre el aluminio que se encuentra en el cerebro y la enfermedad de Alzheimer.
El papel de aluminio para cocinar no es la única manera en la que estamos expuestos al aluminio. Se puede encontrar en cosméticos y antitranspirantes, e incluso se añade a los suministros de agua en las zonas más urbanizadas. Puesto que el aluminio se almacena en los órganos de su cuerpo, la mejor manera de evitar la toxicidad del aluminio es mediante la depuración. El mejor órgano en la limpieza es el hígado.
Aluminio en el hígado
Cuando se ingiere aluminio, éste se almacena principalmente en estos cinco órganos: pulmones, tiroides, huesos, cerebro e hígado. A pesar de que los depósitos de aluminio en estos otros órganos causan problemas de salud (el aluminio en el cerebro se ha relacionado con la enfermedad de Alzheimer), la mayor parte se almacena en el hígado, ya que es el principal órgano de desintoxicación del cuerpo.
Varios estudios han demostrado afecciones de salud asociadas con la toxicidad del aluminio en el hígado. Un estudio llevado a cabo en ratas que habían consumido aluminio por vía oral encontró que experimentaron hepatitis tóxica. Esta es una inflamación del hígado causada por la toxicidad del aluminio.
Aunque la hepatitis es causada generalmente por una infección viral, también puede ser causada por otras sustancias y productos químicos (tales como aluminio), lo que es conocido como hepatotoxicidad. Aunque la palabra usada para describir la afección es diferente debido a causas independientes, los síntomas son generalmente los mismos.
Los síntomas incluyen fatiga, náuseas, debilidad, dolor abdominal, fiebre, así como los síntomas y daños únicos del hígado, tales como orina oscura y amarillamiento de la piel y los ojos, una afección conocida como ictericia.
Dado que el hígado es un órgano desintoxicante natural, la mejor manera de limpiarlo de aluminio es aumentando sus capacidades de desintoxicación. Hay muchas formas de hacer esto, sin embargo, la forma más sana y más natural es añadir alimentos naturales a su dieta para ayudar al hígado.
¿Está su hígado sobrecargado?
Estamos luchando constantemente contra las toxinas ambientales, así como todas las toxinas que se comen, se beben, y que ponemos en nuestro cuerpo, por eso a menudo es útil dar a nuestro hígado un poco de un descanso.
Alimentos que estimulan la función hepática
Las nueces son ricas en glutatión, un antioxidante que juega un papel crucial en el proceso de desintoxicación en el hígado. También son ricas en ácidos grasos omega-3, que son eficaces en la reducción de la inflamación.
Los aguacates son otro alimento que es naturalmente alto en compuestos que ayudan al hígado como glutatión y ácidos grasos omega-3, y puesto que se puede añadir a una variedad de comidas, puede funciona como un gran suplemento para la salud del hígado.
El té verde se ha demostrado a través de una variedad de estudios que beneficia a la salud del hígado. Un estudio encontró que el consumo de poco menos de tres tazas (700 ml) de té verde al día fue suficiente para mejorar la función hepática. Los investigadores encontraron que el hígado se beneficia de las catequinas, un antioxidante, que se encuentran en el té verde. Para una dosis extra de soporte hepático pruebe el té verde en polvo orgánico o té matcha – ¡una taza de té matcha es casi igual a 10 tazas de té verde normal!
Las remolachas son ricas en una variedad de vitaminas y nutrientes, incluyendo hierro, calcio, betaína y vitaminas B, todas los cuales son necesarias para la función hepática. El modo en que la remolacha mejora la función hepática es por la disminución de la bilis que produce, lo que le permite que ésta viaje más fácil y rápidamente por el intestino delgado.
Otras formas en las que puede mejorar la función de la desintoxicación del hígado es asegurándose de mantenerse hidratado durante todo el día, evitar o limitar el alcohol tanto como sea posible, evitar los analgésicos que contienen acetaminofeno (Tylenol) y haciendo ejercicio con regularidad.
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