Si llevas una vida sedentaria y, por tanto, pasas mucho tiempo sentada, es probable que tus glúteos no estén tonificados ni firmes y que tengas algo de grasa localizada en el abdomen. La actividad física es tan importante para conseguir un cuerpo delgado y unos músculos tonificados como la dieta.
Afortunadamente, hay ejercicios específicos que no requieren la asistencia a un gimnasio ni el uso de equipos complejos para realizarlos: lo único que se necesita es un cojín.
A continuación enumeramos 5 ejercicios específicos que se pueden realizar con un cojín (o, en su defecto, una almohada) y que son especialmente útiles para tonificar tanto los glúteos como el abdomen.
Ejercicio 1
Túmbate boca abajo con las piernas flexionadas y los pies apoyados en el suelo. Coloca un cojín entre las piernas, a la altura de las costillas.
Presiona las piernas hacia dentro, inhala y exhala mientras contraes los músculos abdominales. Realiza el ejercicio durante 60 segundos.
Ejercicio 2
Comienza en la misma posición que el ejercicio anterior, con las piernas flexionadas y los pies en el suelo.
Levanta las caderas, empujándote con los brazos, mientras aprietas los músculos abdominales. Realiza el ejercicio durante 60 segundos.
Ejercicio 3
Túmbate en el suelo, con las piernas flexionadas y los pies y la espalda apoyados en el suelo. Coloca un cojín entre las piernas y, con los abdominales, levanta las piernas lo más alto posible y vuelve a bajarlas.
Realiza 20 repeticiones.
Ejercicio 4
Desde una posición de pie, con los pies ligeramente separados, agarra una almohada con ambas manos.
Salta y levanta los brazos por encima de la cabeza, levantando así también el cojín. Realiza 5 series de 20 repeticiones cada una.
Ejercicio 5
Arrodíllate con el cojín delante de ti y coloca las palmas de las manos sobre él.
Lleva la rodilla derecha hacia atrás, como si fueras a patearla hacia el techo. Repite 20 veces con cada pierna.