Estimulación del nervio vago: Cómo estimular el nervio vago

Estimulación del nervio vago: Cómo estimular el nervio vago

Hemos leído un artículo que nos tiene muy entusiasmados con los resultados. El artículo se llama “Hackear el sistema nervioso” por Gaia Vince. En el artículo, el autor describe la experiencia de una mujer que sufría de una grave y debilitante artritis reumatoide y su eventual tratamiento con un dispositivo que reduce al mínimo la inflamación mediante la simple estimulación del nervio vago. Lo que esto significa, es que mediante la activación del nervio vago, que funciona a través del sistema nervioso parasimpático, podemos influir mucho en la inflamación y el sistema inmunológico. Y es que el papel del cerebro en la inflamación del cuerpo puede ser profundo. Si usted sufre de problemas digestivos, hipertensión, depresión o cualquier trastorno inflamatorio, por favor siga leyendo. Vamos a explicar las posibles implicaciones paso a paso.

¿Cuál es el nervio vago?

Estimulación del nervio vago: Cómo estimular el nervio vago
En primer lugar, el nervio vago es el nervio más largo del cuerpo que se origina en el cerebro como nervio craneal, baja por el cuello y luego pasa todo el sistema digestivo, el hígado, el bazo, el páncreas, el corazón y los pulmones. Este nervio juega un papel importante en el sistema nervioso parasimpático, que es el de ‘descansar y digerir’ (opuesto al sistema nervioso simpático).

Tono vagal

El tono del nervio vago es clave para la activación del sistema nervioso parasimpático. El tono vagal se mide mediante el seguimiento de su ritmo cardíaco junto con el ritmo respiratorio. Su ritmo cardíaco se acelera un poco cuando respira, y se ralentiza un poco cuando exhala. Cuanto más grande sea la diferencia entre su frecuencia cardíaca y su inhalación-exhalación del ritmo cardíaco, mayor será el tono vagal. Un tono vagal más alto significa que su cuerpo puede relajarse más rápido después del estrés.

¿Con qué se asocia el tono vagal alto?

El tono vagal alto mejora la función de muchos sistemas del cuerpo, generando una mejor regulación del azúcar en la sangre, reduciendo el riesgo de accidente cerebrovascular y de enfermedad escardiovasculares, mejorando la presión arterial, mejorando la digestión a través de una mejor producción de enzimas digestivas básicas para el estómago y reduciendo las migrañas. El tono vagal alto también se asocia con un mejor estado de ánimo, menos ansiedad, y más resistencia al estrés. Una de las funciones más interesantes del nervio vago es que esencialmente lee el microbioma intestinal e inicia una respuesta modular a la inflamación en función de si detecta patógenos frente a organismos no patógenos. De esta manera, el microbioma intestinal puede tener un efecto sobre su estado de ánimo, los niveles de estrés y la inflamación en general.

¿Con qué se asocia el tono vagal bajo?

El tono vagal bajo está asociado con las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares, depresión, diabetes, síndrome de fatiga crónica, deterioro cognitivo, y tasas mucho mayores de afecciones inflamatorias. Las afecciones inflamatorias incluyen todas las enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide, enfermedad inflamatoria intestinal, endometriosis, trastornos de la tiroides autoinmunes, lupus y más).

¿Cómo podemos aumentar el tono vagal?

En el artículo que se mencionaba al principio, el tono vagal se aumentaba a través de un dispositivo que estimulaba el nervio vago. La buena noticia es que usted puede tener acceso a esto por su cuenta, pero requiere una práctica regular. Hasta cierto punto, usted está predispuesto genéticamente a diferentes niveles de tono vagal, pero eso no significa que no se pueda cambiar. Aquí hay algunas maneras para tonificar el nervio vago:

  1. Mediante una respiración diafragmática lenta y rítmica. Respirar desde el diafragma, más que superficialmente desde la parte superior de los pulmones estimula y tonifica el nervio vago.
  2. Tarareando. Puesto que el nervio vago está conectado a las cuerdas vocales, tararear mecánicamente lo estimula. Se puede tararear una canción, o incluso mejor repetir el sonido ‘OM’.
  3. Hablando. Del mismo modo hablar es útil para el tono vagal, debido a la conexión de las cuerdas vocales.
  4. Lavarse la cara con agua fría. El mecanismo de esto no se conoce, pero el agua fría en la cara estimula el nervio vago.
  5. Meditación. La meditación promueve sentimientos de buena voluntad hacia uno mismo y los demás. Un estudio realizado en 2010 por Barbara Fredrickson y Bethany Kik encontró que el aumento de las emociones positivas condujo a una mayor cercanía social y a una mejora en el tono vagal.
  6. Equilibrar el microbioma intestinal. La presencia de bacterias saludables en el intestino crea un bucle de retroalimentación positiva a través del nervio vago, aumentando su tono.

Las implicaciones de este tipo de prácticas simples y básicas en su salud en general, y en particular, sobre la inflamación son de largo alcance. Si usted sufre de una afección inflamatoria, malestar digestivo, presión arterial alta o depresión, echar un vistazo más de cerca a su tono vagal es muy recomendable. Hemos sabido durante años que los ejercicios de respiración y meditación son útiles para nuestra salud, pero es tan fascinante aprender el mecanismo por el cual funcionan. Esperamos que este breve artículo le haya inspirado para comenzar a prácticar la meditación, como lo ha hecho en nosotros, y también para buscar otros medios para gestionar la respuesta inflamatoria del cuerpo.

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