El laurel, planta originaria de la región mediterránea, se utiliza tanto en la cocina como en la medicina tradicional por sus propiedades, que lo hacen útil en el tratamiento de muchas enfermedades.
Las hojas de laurel poseen propiedades analgésicas y antiinflamatorias, y ayudan a aliviar el dolor causado por enfermedades reumáticas, así como a mejorar la circulación sanguínea.
El laurel también se utiliza para aliviar los síntomas de enfermedades respiratorias, como bronquitis, tos o faringitis.
A continuación explicamos cómo preparar una infusión de laurel, eficaz para aliviar el reumatismo, regenerar músculos y tendones y reducir el dolor muscular y articular.
Lo que necesitas para la infusión de laurel
- 30 gramos de hojas de laurel frescas
- 300 ml de alcohol al 60%
Modo de preparación de la infusión de laurel
- Rompe las hojas de laurel y colócalas en un tarro de cristal
- Añade el alcohol y ciérralo herméticamente
- Conservar en un lugar cálido durante unos 10 días, después colar y guardar en otro tarro de cristal
Utiliza esta infusión para masajear las zonas afectadas por el dolor. No apliques este tratamiento durante más de un mes y no lo ingieras en ningún caso.