Si cuando te miras al espejo notas que tu rostro está apagado, cansado, empiezan a aparecer manchas y las líneas de expresión son cada vez más notorias, puede que necesites una buena dosis de antioxidantes que te devuelvan la luminosidad y rejuvenezcan tu piel.
A continuación te explicamos cómo preparar una mascarilla de cáscara de patata para proteger la piel, hacerla más suave y luminosa y eliminar las molestas manchas.
La cáscara de patata se ha utilizado durante siglos como remedio contra las quemaduras solares y las manchas de la piel, gracias a sus vitaminas y nutrientes. Al ser rica en almidón, también puede utilizarse para reducir la inflamación de la piel de la cara y absorber el exceso de grasa.
Por si fuera poco, la vitamina C de las patatas ayuda a minimizar el riesgo de aparición de manchas en la piel. La catalasa, una enzima antioxidante, mitiga los efectos del estrés oxidativo en la piel para mantenerla más joven y brillante.
Cómo preparar una mascarilla de cáscara de patata.
Si tienes manchas en la cara y quieres desvanecerlas, después de consultar a un dermatólogo puedes probar a aplicarte esta mascarilla totalmente natural.
Ingredientes:
- Las cáscaras limpias de 5 patatas
- Medio litro de leche.
- Una cucharadita de cúrcuma.
- 120 ml de yogur natural.
Vierte la leche en un recipiente, añade las cáscaras de patata y déjala reposar durante 2/3 horas. A continuación, añadir el yogur, mezclar bien y dejar reposar toda la noche.
Al día siguiente añade la cucharadita de cúrcuma y remueve para que se integre completamente.
Aplicar la mascarilla sobre la piel limpia, dejarla actuar durante 30 minutos, aclarar los poros con abundante agua y aplicar una crema hidratante.
Inmediatamente sentirá que tu piel estará más suave, tersa y luminosa. Aplícala una vez a la semana para deshacerte de las manchas de la piel en poco tiempo.