La subida de precios parece no tener fin, desde los productos del supermercado hasta las facturas, llegar a fin de mes es cada vez más difícil. Afortunadamente, existe un método japonés que te ayuda a organizar tus finanzas y ahorrar dinero.
El nombre del método es kakebo (se pronuncia kakibo) y promete, entre otras cosas, poder ahorrar hasta el 30% de tu sueldo, al menos en Japón. Es un método muy sencillo, creado hace más de un siglo, que ha ayudado a muchas personas a organizar sus finanzas de la mejor manera posible.
El método kakebo fue creado en 1904 por Hani Motoko, considerada la primera periodista de Japón. El método fue retomado varias veces durante el siglo pasado, enriquecido y adaptado a nuestros tiempos.
Cómo poner en práctica el método kakebo
- Es necesario tener una agenda o cuaderno dedicado al método kakebo. En él debes guardar todos los recibos que justifiquen los pagos. Si realizas un pago sin recibo, anótalo en un papel.
- En el cuaderno debes anotar primero todos los recibos mensuales.
- A continuación, anota todos los gastos fijos mensuales: alquiler, supermercado, servicios (electricidad, gas, agua), cuotas, gimnasios, etc.
- Tienes que organizar todos los gastos y recibos en cuatro categorías principales: supervivencia (casa, transporte, comida y gastos médicos), cultura (libros, teatro, cine), opcional (ropa, accesorios, cigarrillos, restaurantes), extras (gastos inesperados como regalos de cumpleaños, viajes, reparaciones del vehículo).
- A cada categoría se le debe asignar un color.
- A final de mes, la parte más obvia, hay que hacer el cálculo de cuánto dinero entró y cuánto salió.
Hasta aquí, el método puede describirse como una simple cuenta de gastos, pero ahí no acaba la cosa.
El método kakebo: la clave del ahorro
En una hoja de papel tienes que escribir las siguientes preguntas y tienes que responderlas antes de hacer cualquier compra que no sea de supervivencia:
- ¿Puedo vivir sin lo que voy a comprar?
- Teniendo en cuenta mi situación económica, ¿puedo permitírmelo?
- ¿Realmente lo utilizaré?
- ¿Tengo espacio para guardarlo?
- ¿Cuál es mi estado emocional en este momento?
- ¿Cómo me siento al comprarlo? ¿Y cuánto durará esta sensación?
Estas preguntas nos permiten pensar en la importancia de cada compra y en si realmente es algo que podemos comprar sin que tenga repercusiones negativas.
En el caso de que la respuesta a todas las preguntas sea positiva, sabremos que la compra es segura y que nos la podemos permitir.
Una de las preguntas más importantes a las que hay que responder con sinceridad es la del estado emocional. Ocurre que cuando nos sentimos aburridos o estresados, hacemos compras innecesarias o por impulso.
A final de mes, cuando llega el momento de las cuentas, necesitamos ver cuánto, cómo y en qué hemos gastado nuestro dinero. Aquí es importante hacer un balance respondiendo a cuatro preguntas clave.
- ¿Cuánto dinero he ahorrado?
- ¿Cuánto dinero quería ahorrar?
- ¿Cuánto dinero estoy gastando realmente?
- ¿Qué cambiaría el próximo mes para mejorar?
Al ser un método manual, el método kakebo nos permite ser conscientes de cómo gastamos nuestro dinero y nos obliga a pensar en cuáles son nuestros objetivos financieros.