SARM: todo Lo que necesitas saber sobre esta "superbacteria"

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¿Qué es SARM?

En la imagen podemos ver un SARM, que es la sigla para Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA en inglés) visto bajo un microscopio. Esta cepa de la bacteria “estafilococo” común provoca infecciones en diferentes partes del cuerpo – incluyendo piel, pulmones y otras zonas. Al SARM a veces se le llama “superbacteria”, ya que no responde a muchos antibióticos. Aunque la mayoría de las infecciones por SARM son menores, algunas pueden ser potencialmente mortales.

Infección de la piel por SARM: Señales y síntomas

Las infecciones por SARM pueden aparecer como una pequeña protuberancia roja o espinilla. El área puede estar sensible, hinchada o caliente al tacto. La mayoría de estas infecciones son leves, pero pueden cambiar, convirtiéndose en algo más profundo y serio.

¿SARM, ¿picadura de araña o algo más?

Las picaduras de insectos, erupciones y otros problemas de la piel pueden ser confundidas con SARM debido a que los síntomas son similares. Los médicos de urgencias a menudo dicen a los pacientes si piensan que les ha picado una araña si habían visto alguna. Estas “picaduras” pueden llegar a ser SARM. Cuando una infección de la piel se extiende o no mejora después de 2-3 días de antibióticos habituales, consulta a tu médico.

Infección de la piel por SARM: celulitis

SARM también puede conducir a la celulitis, una infección de las capas más profundas de la piel y los tejidos debajo de ellas. La celulitis puede propagarse rápidamente en un par de horas. La piel se ve de color rosa o rojo, como una quemadura de sol, y puede estar caliente, sensible e hinchada.

Infección de la piel por SARM: absceso

Sin el cuidado adecuado y oportuno, las bacterias pueden hacer que un sitio con una infección menor se convierta en un absceso – una protuberancia dolorosa bajo la piel que está llena de pus. El tratamiento puede requerir drenaje quirúrgico y antibióticos.

SARM: ¿Cómo se contrae?

SARM se transmite por contacto con una persona infectada o con un elemento expuesto cuando tienes una herida abierta o un rasguño. También por falta de higiene: compartir maquinillas de afeitar, toallas o ropa deportiva. Dos de cada 100 personas son portadoras de la bacteria en su cuerpo, pero por lo general no enferman.

¿Quién contrae el SARM?

Las personas que han tenido una cirugía o una hospitalización son más propensas a contraer SARM. También se observa en los ancianos, personas que viven en hogares de ancianos y personas con sistemas inmunes debilitados. Una persona con una enfermedad crónica como diabetes, cáncer o VIH puede empeorar con la persistencia de esta infección.

¿Son seguros los hospitales?

Los hospitales son las principales fuentes de las infecciones por SARM debido al alto tráfico de pacientes enfermos o heridos. Se está trabajando para frenar el problema. Los esfuerzos incluyen detección de pacientes con SARM, una buena higiene de las manos, y el uso de guantes. Está dando sus frutos – las infecciones por SARM han bajado aproximadamente un 50% en los centros sanitarios.

¿Puede la gente sana contraer el SARM?

Sí. Las infecciones se están presentando más en las personas fuera de los hospitales. Estos brotes – llamados SARM de la comunidad – se ven en las escuelas, gimnasios, centros de día y otros lugares donde la gente comparte recientos cerrados.

SARM en perros y gatos

Parece que SARM ha saltado de los seres humanos a las mascotas del hogar, donde puede permanecer sin síntomas claros. Los animales pueden portar la bacteria en la piel y pueden transmitirla al dueño de la mascota o contagiar a otros animales.

SARM en la playa

Se ha encontrado SARM en la arena y el agua en las playas en los EE.UU.. La bacteria estafilococo pueden vivir en agua salada durante varios días y se reproducen en la arena. Hay algunas maneras de protegerse: lavarse las manos con frecuencia, ducharse al salir del agua, y no usar un traje de baño nuevo sin lavarlo.

Cómo se diagnostica SARM?

Si piensas que tienes una infección por SARM en la piel, cubre el lugar con un vendaje y ponte en contacto con un centro de salud cercano, ellos tomarán una muestra de la zona y la enviarán a un laboratorio para su análisis.

¿Cómo se trata el SARM?

Sólo algunas infecciones pueden necesitar ser drenadas, limpiadas, y cubiertas en el consultorio del médico. Los antibióticos orales pueden tratar el SARM, pero debido a que no responde a muchos medicamentos comunes, como la meticilina, amoxicilina, penicilina, oxacilina, y cephalorsporins, el médico puede utilizar clindamicina, trimetoprim-sulfametoxazol, o linezolid. El SARM invasivo puede ser tratado con vancomicina por vía intravenosa.

Nuevos fármacos llegan al mercado

Se han aprobado tres nuevos antibióticos en los últimos años: Dalvance (dalbavancina) y Orbactiv (Oritavancin), que se obtiene a través de una vía intravenosa, y Sivextro (fosfato tedizolid), una pastilla que se toma todos los días.

Infección de la piel por SARM: Cuidados en el hogar

Si te recetan medicamentos, es importante terminar todas las dosis – aunque sus síntomas se hayan desvanecido. Detenerse antes de tiempo puede hacer que la infección regrese o permitir que la bacteria SARM se vuelva inmune a los medicamentos que aún funcionan. Hay que mantener la zona dañada cubierta hasta que se haya curado y cambiar los vendajes cuando el médico lo indique. También se debe lavar la ropa de cama, toallas y ropa usada.

Las complicaciones del SARM

SARM puede propagarse de una infección pequeños y contenida a una que implique a sus órganos internos y sistemas del cuerpo. Se ha relacionado el SARM con neumonía e infecciones del torrente sanguíneo como la sepsis. Informes recientes del CDC encontraron más de 72.000 infecciones por SARM graves y más de 9.000 muertes al año.

Cómo evitar el SARM

Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón y utilizar un gel de manos a base de alcohol son grandes maneras de evitar el SARM. Limpia las superficies que entran en contacto con el gimnasio y dúchate pronto después de cualquier contacto de piel con piel. No toques las heridas o vendajes de otras personas ni compartas artículos personales. Durante una estancia en el hospital, recuerda a los miembros del personal que se laven las manos antes de que te toquen.