Los analgésicos de uso común como Motrin, Advil y Aleve podrían aumentar el riesgo de ataque al corazón, incluso en la primera semana de uso, sugiere un estudio reciente.
En general, estos fármacos y otros conocidos como fármacos anti-inflamatorios no esteroideoss (AINE) aumentan el riesgo de un ataque al corazón entre un 20 y un 50 por ciento, en comparación con no usarlos, encontraron los investigadores.
Para la mayoría de la gente, sin embargo, esto representa sólo un pequeño aumento del riesgo – aproximadamente 1 por ciento al año, según los investigadores.
Aún así, “desde el punto de vista de la salud pública, incluso un pequeño aumento en el riesgo de ataque al corazón es importante ya que el uso de AINE está muy extendido“, dijo la investigadora principal, Michele Bally. Michele es una epidemióloga de la Universidad de Montreal.
El aumento del riesgo de infarto de miocardio asociado con AINE fue observado en cualquier dosis tomada durante una semana, un mes o más de un mes. El estudio también encontró que el riesgo aumentaba con dosis más altas.
Los AINE se utilizan ampliamente para tratar el dolor y la inflamación en afecciones a largo plazo, tales como artritis y otras enfermedades. Muchas personas también los toman por problemas a corto plazo, tales como calambres menstruales, fiebre de un resfriado o gripe o el dolor de espalda ocasional o dolor de cabeza, dijo Bally.
El estudio no puede probar realmente que los AINE aumentan las probabilidades de un ataque al corazón, anotó.
“Se trata de un estudio de observación basado en la prescripción o dispensación de medicamentos, y no todos los factores potencialmente influyentes han podido ser tomados en cuenta“, dijo Bally.
“A pesar de que esto significa que las conclusiones no se pueden sacar mediante una relación causa y efecto, este estudio ha sido la mayor investigación de su tipo, y se basa en las observaciones de la vida real“, dijo.
Con esto en mente, Bally y su equipo dijeron que se pide un uso prudente de los AINE.
Para reducir las probabilidades de daño cardíaco, sugirió considerar todas las alternativas de tratamiento disponibles antes de decidir cómo tratar el dolor, la fiebre o la inflamación.
“Hay que leer el prospecto de los medicamentos AINE y utilizar la dosis efectiva más baja posible”, agregó Bally, que era estudiante de doctorado de la Universidad McGill en Montreal en el momento del estudio.
El estudio no abordó un AINE muy común y menos potente: una dosis baja de aspirina. Numerosos ensayos bien realizados han encontrado que una fracción diaria de aspirina puede ayudar a frenar el riesgo de las probabilidades de que las personas tengan un evento cardiaco peligroso.
Para la investigación, Bally y sus colegas analizaron cuatro estudios previamente publicados que incluyeron un total de casi 447.000 participantes. De los cuales más de 61.400 personas sufrieron ataques al corazón.
En este tipo de estudio, llamado meta-análisis, los investigadores intentan encontrar tendencias comunes en diversos estudios.
Los AINE que estudiaron son ibuprofeno (Motrin, Advil); naproxeno (Aleve); diclofenaco (Voltaren); celecoxib (Celebrex); y rofecoxib (Vioxx). Vioxx fue retirado del mercado de Estados Unidos en 2004, ya que aumentaba el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
El riesgo de ataque cardíaco relacionado con los AINE era mayor con dosis más altas durante el primer mes de uso, dijo Bally.
Los investigadores encontraron que las dosis diarias de más de 1.200 miligramos (mg) de ibuprofeno y más de 750 mg de naproxeno fueron particularmente perjudiciales dentro de esos primeros 30 días.
“Con el uso de AINE durante más de un mes, no parece que aumente más el riesgo“, dijo Bally. “Sin embargo, no estudiamos si se repetían los ataques al corazón.”
En general, las personas con enfermedades del corazón o con factores de riesgo cardíaco tienen una mayor probabilidad de un ataque al corazón después del uso de AINE que los pacientes sin estos factores de riesgo, dijo.
Los pacientes deben ser conscientes de su propio riesgo de enfermedades del corazón y discutir el uso de AINE con su médico, dijo Bally.
“Las personas que toman estos medicamentos para una afección dolorosa crónica podrían querer considerar si el beneficio de aumentar la dosis para un mejor alivio es mayor que un posible aumento del riesgo de ataque al corazón“, dijo Bally.
Sobre la base de esta nueva investigación y otros ensayos, un cardiólogo de California está de acuerdo en que los pacientes no deben tomar estos medicamentos sin pensarlo antes.
“Los ensayos aleatorios y de observación han demostrado que el uso de AINE puede aumentar el riesgo de ataques cardíacos y otros tipos de eventos cardiovasculares“, dijo el Dr. Gregg Fonarow. Un profesor de cardiología de la Universidad de California, Los Angeles.
“El riesgo absoluto es pequeño, pero todas las personas deben tener en cuenta el uso de estos medicamentos y deben sopesar cuidadosamente los beneficios frente a este aumento del riesgo“, dijo Fonarow.
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