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Consuma estos 13 alimentos para limpiar y proteger su hígado naturalmente

Consuma estos 13 alimentos para limpiar y proteger su hígado naturalmente

¿Sabía usted que su hígado es el centro de desintoxicación más importante del cuerpo? Los productos químicos nocivos de todo lo que usted ingiere o inhala -alimentos, bebidas, medicamentos o humo- se transforman en sustancias menos dañinas y solubles en agua en el hígado en un proceso de dos fases y luego se excretan. Pero la primera fase del proceso de desintoxicación también genera radicales libres, que luego dañan las células y causan inflamación. Si los radicales libres y su daño no son contrarrestados y reparados, con el tiempo, afectan la salud y el funcionamiento del hígado. Esta es la razón por la que los antioxidantes son una necesidad en una dieta de desintoxicación del hígado. Igual de importantes son los alimentos que bajan el colesterol, especialmente el colesterol LDL dañino y los triglicéridos, un tipo de grasa. A continuación puede ver 13 alimentos, hierbas, bebidas y especias que ayudan al hígado a llevar a cabo sus funciones de desintoxicación y protegerlo del daño.

1. Brócoli y coles de Bruselas

Hay mucha sabiduría en comer verduras, especialmente verduras de la familia crucífera como brócoli, coles de Bruselas, repollo y berros. La coliflor también forma parte de esta familia. Estas contienen sustancias químicas útiles como sulforafano, indole-3-carbinol y 1-cyano-2-hidroxi-3-buteno (CHB) que bloquean los productos químicos cancerígenos, como NNK en el humo del cigarrillo. Estos también incrementan los niveles de enzimas antioxidantes naturales esenciales para el proceso de desintoxicación. Cuando el cuerpo está sobrecargado con toxinas, los niveles de antioxidantes naturales disminuyen, lo que reduce el proceso de desintoxicación en el hígado.

Comer demasiados alimentos refinados y azucarados también aumenta el colesterol LDL dañino y un tipo de grasa llamada triglicéridos en el cuerpo. Y ya que el hígado ayuda a eliminar el exceso de LDL del cuerpo, una sobrecarga de LDL puede forzarlo. Los triglicéridos, por otro lado, se acumulan en el hígado, causando enfermedad hepática grasa o hepática grasa no alcohólica (NAFLD, por sus siglas en inglés). Esto aumenta su riesgo de inflamación del hígado (esteatohepatitis), lo cual lleva a cirrosis, insuficiencia hepática y cáncer de hígado. Las verduras crucíferas contienen compuestos similares al colesterol llamados fitosteroles que pueden reducir tanto los niveles altos de colesterol como los de triglicéridos.

¿Cuánto se debería tomar? Tome de 1.5 a 2.5 tazas de vegetales de color verde oscuro, incluyendo crucíferas, cada semana. Si usted sufre de hipotiroidismo, cocine bien estos vegetales antes de consumirlos.

2. Remolacha

Esto es lo que la remolacha de tu plato de verduras puede hacer por tu hígado. Las betalaínas, los pigmentos antioxidantes de la remolacha, junto con flavonoides, ácidos fenólicos y vitamina C, protegen al hígado contra el estrés oxidativo de los agentes cancerígenos o cancerígenos.

Si usted toma remolachas regularmente, podría modificar el metabolismo de su cuerpo (reduciendo la actividad de las enzimas que aumentan los radicales libres durante la desintoxicación) de tal manera que su hígado estaría protegido de los compuestos tóxicos.

¿Cuánto se debería tomar? El zumo de remolacha elaborado con 1 remolacha grande es seguro para el consumo diario. Tome el zumo 2-3 días a la semana.

3. Pescados como el atún y el salmón

Las grasas omega-3 (poliinsaturadas) que se encuentran en peces marinos como el atún, salmón, trucha o caballa, por nombrar sólo algunas, son buenas para el hígado. Son preventivos conocidos (medicamentos o alimentos que previenen enfermedades y dolencias) e inhiben la síntesis de triglicéridos en el hígado. Sin embargo, también pueden reducir la grasa hepática en las personas con NAFLD (enfermedad del hígado graso no alcohólica), que también tienen niveles altos de colesterol y triglicéridos. Las grasas omega-3 también aumentan los niveles de HDL, el colesterol bueno.

Otras fuentes de grasas omega-3 son huevos fortificados, nueces y aguacates. Pero no basta con incluirlos en su dieta; también necesita reducir las grasas omega-6 de, por ejemplo, los aceites vegetales.

¿Cuánto se debería tomar? La American Heart Association recomienda por lo menos 2 raciones (100 gr por ración) de pescado graso por semana si usted no tiene una afección cardíaca. También podría tomar aceite de pescado en una dosis diaria de 2-4 gr si tiene niveles altos de triglicéridos.

4. Amla o grosella espinosa india

La Amla o la grosella espinosa india (Emblica officinalis) es un revitalizador hepático natural. Se usa comúnmente en ayurveda para tratar el agrandamiento del hígado.

Los investigadores han encontrado que esta fruta, rica en vitamina C, se puede usar para tratar problemas hepáticos como la ictericia. Recuerde, la vitamina C es un potente antioxidante. Debido a que también reduce el colesterol y los triglicéridos, la amla también es buena para cualquier persona con enfermedad hepática grasa no alcohólica.

¿Cuánto se debería tomar? Usted puede tomar la fruta fresca o la fruta seca en polvo. La dosis estándar utilizada en los experimentos es de 1-3 gr de polvo de fruta. También puede consumir una fruta al día, cruda o en zumo.

5. Bayas

Limpia tu cuerpo naturalmente dándole abundantes bayas ricas en polifenoles y antocianinas, los pigmentos antioxidantes que le dan sus colores únicos. Estos nutrientes son potentes agentes antiinflamatorios.

Un estudio encontró que los arándanos rojos, grosellas negras y moras fueron especialmente efectivos para prevenir la acumulación de grasa en el hígado. En particular, los arándanos rojos disminuyeron significativamente la grasa corporal en animales que estaban sometidos a una dieta rica en grasas.

¿Cuánto se debería tomar? El tamaño de la ración estándar para las bayas es 1/2 taza de fruta congelada o fruta fresca o 115 ml. de zumo diariamente. No hay un límite superior estricto; sin embargo, demasiadas bayas pueden tener efectos secundarios en las personas con medicamentos para la dilución de la sangre y la diabetes.

6. Pomelos y uvas

Usted también puede querer tomar un pomelo o uvas para limpiar su hígado. El pomelo contiene naringenina y naringin, antioxidantes que mantienen el hígado sano metabolizando efectivamente el alcohol y previniendo cualquier efecto negativo que pudiera tener en el hígado. Las uvas rojas y moradas, mientras tanto, contienen otro antioxidante llamado resveratrol que asegura el buen funcionamiento del hígado.

¿Cuánto se debería tomar? No hay dosis recomendada para uvas o pomelo, pero asegúrese de restringirse a una taza todos los días. Evite el pomelo si está tomando medicamentos para reducir el colesterol, la presión arterial alta, la ansiedad, el insomnio y las reacciones alérgicas. Los medicamentos neurológicos y psiquiátricos también podrían interactuar con el pomelo.

7. Higo chumbo

El higo chumbo es un tipo de cactus comestible que se usaba en la medicina tradicional como tratamiento para las enfermedades hepáticas. Un estudio encontró que el extracto de esta planta reducía los síntomas de la resaca, incluyendo náuseas, boca seca y falta de apetito. Este beneficio se amplió cuando consumieron el extracto antes de beber alcohol. Dado que el alcohol se descompone por el hígado, los investigadores investigaron el efecto exacto del extracto en el hígado y encontraron que redujo la inflamación, que a menudo ocurre después de beber alcohol.

Otro estudio encontró que consumir el extracto después de beber alcohol normaliza la producción de enzimas y los niveles de colesterol en el hígado y disminuye el daño oxidativo causado por éste. Sin embargo, se necesitan estudios en humanos para comprender completamente los efectos positivos del higo chumbo en el hígado.

¿Cuánto se debería tomar? Todos los estudios hasta ahora se han centrado en el extracto de higo chumbo (1600 mcg de dosis en promedio). Por lo tanto, es difícil saber exactamente cuánto debe consumir. Dicho esto, asegúrese de que se adhiere al estándar de 1 taza (240 ml) al día a menos que un profesional le diga lo contrario.

8. Nueces

La grasa y los nutrientes saludables -incluyendo la vitamina E- contenidos en las nueces los hacen buenos para el hígado. Un estudio que examinó los efectos de las nueces en personas con enfermedad hepática grasa no alcohólica durante 6 meses encontró que el consumo regular mejoró los niveles de enzimas en el hígado. Además, otro estudio encontró que los hombres que consumían menos nueces tenían un mayor riesgo de desarrollar enfermedad hepática grasa no alcohólica en comparación con los que comían más.

¿Cuánto se debería tomar? Se recomienda un puñado de nueces, hasta 100 gramos, cada día para una buena salud.

9. Aceite de oliva

Cambie su frasco de aceite vegetal por aceite de oliva para un funcionamiento saludable del hígado. Un pequeño estudio en personas con enfermedad hepática grasa no alcohólica encontró que el consumo diario de aceite de oliva mejora los niveles de enzimas hepáticas y grasas. Los participantes también notaron una disminución en la grasa hepática así como un mejor flujo sanguíneo en el hígado. Otros estudios también han observado que el consumo de aceite de oliva mejora los niveles de enzimas hepáticas en la sangre.

¿Cuánto se debería tomar? Basado en estudios, se recomienda que usted tenga 1 cucharadita (6.5 ml) de aceite de oliva todos los días.

10. Jengibre

El calor cálido y terroso del jengibre no sólo le da sabor a su comida, sino que también puede ser muy bueno para el hígado. Esta especia de raíz, con gingeroles y shogaoles similares a los antioxidantes, actúa sobre su sistema digestivo, aumentando las secreciones de enzimas y aumentando el metabolismo y la circulación.

Se ha observado que reduce el daño oxidativo en el hígado causado por los radicales libres, ya sea debido a las toxinas ambientales o al uso prolongado de medicamentos. También aumenta los niveles de antioxidantes naturales en la sangre.

Debido a que el jengibre puede disminuir los triglicéridos, el colesterol total y el colesterol LDL, es una buena adición a la dieta para las personas que están en riesgo de desarrollar la enfermedad.

¿Cuánto se debería tomar? Para un adulto sano, hasta 4 g de jengibre se considera seguro, ya sea consumido crudo, cocido o como té. Para las mujeres embarazadas, sin embargo, la dosis está limitada a 1 g.

11. Ajo y cebolla

Por extraño que parezca, las verduras olorosas de la especie Allium como el ajo y la cebolla son excelentes para la salud del hígado. Los compuestos de azufre en ellas, responsables de ese olor distintivo, ayudan a estimular las enzimas hepáticas responsables de la desintoxicación. También tienen antioxidantes llamados flavonoides que pueden bloquear y suprimir la función de los radicales libres.

La mejor parte del ajo, sin embargo, es su capacidad para reducir el daño hepático relacionado con el alcohol (esteatohepatitis alcohólica), ya sea que se tome crudo, como aceite de ajo o como un extracto de ajo negro envejecido. Las cebollas también han mostrado efectos similares en el daño hepático inducido por el alcohol.

¿Cuánto se debería tomar? La mayoría de los estudios usan ajo en una dosis de 600-1200 mg. Asegúrese de aplastar los dientes antes de comerlos o cocinarlos para liberar el compuesto de azufre bioactivo llamado allicina. No se conoce el límite superior para las cebollas.

12. Café y Té

¡Amantes del café, es hora de regocijarse! Finalmente, hay un estudio que nos dice que su bebida favorita de la mañana es buena para usted! Si usted sufre de enfermedades hepáticas, un consumo moderado de café puede disminuir la progresión de las enfermedades. Para los pacientes que están programados para una biopsia hepática, se sabe que la cafeína reduce el desarrollo de cirrosis. Aunque no está del todo claro por qué la cafeína ayuda, sabemos que reduce el riesgo de desarrollar enfermedades hepáticas. Gracias al kahweol y el cafestol, las 2 sustancias naturales presentes en el café, el café también reduce el riesgo de cáncer de hígado.

Un estudio muy reciente sobre los hallazgos de que beber alrededor de 3 tazas de café y té de hierbas regularmente condujo a menos cicatrices en el hígado. La cicatrización continua del hígado debido a la inflamación y muerte de las células hepáticas lleva a la fibrosis hepática.

¿Cuánto se debería tomar? Sólo 2 tazas de café al día se considera la cantidad ideal, y no se aconseja tomar más de 5 tazas. Además, recuerde no tomar café dentro de las 2 horas antes de dormir.

13. Cúrcuma

Ninguna lista de desintoxicación sería completa sin la cúrcuma, una especia antiinflamatoria y curativa natural. El Ayurveda y la medicina china la han estado usando para tratar problemas hepáticos durante siglos.

La curcumina en la cúrcuma previene la acumulación de grasa en el hígado, como se observa en varios estudios en animales. Los animales de prueba que consumían curcumina a través de su dieta tenían concentraciones más bajas de colesterol y tricilglicerol en el hígado. También eleva los antioxidantes naturales implicados en el proceso de desintoxicación del hígado.

¿Cuánto se debería tomar? En la cocina asiática e india, el polvo de cúrcuma es un condimento esencial. Incluya 1,5-3 g de raíz de cúrcuma en polvo todos los días. Sin embargo, si usted sufre de síndrome del intestino inflamatorio, reduzca la dosis a 1-1,5 g. Además, para aumentar la absorbibilidad de la curcumina, los expertos aconsejan combinarla con pimienta negra.



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