Cada adolescente pasa por un verdadero enemigo. Este enemigo tiene un tallo grueso, con unas formas que se retuercen desde su tronco de árbol hacia una parte superior formada por cien cabezas, de las que brotan una masa de pequeñas dagas camufladas como flores minúsculas. Cada noche aparece siniestramente en la mesa del comedor, ocultando su traición bajo la mirada de su madre. Ese adolescente parece ser el único capaz de ver a través de su fachada, a través de su engaño, y reconocer la amenaza que representa. Este enemigo, tan familiar para todos nosotros en un momento u otro, se conoce con el nombre de brócoli.
Sin embargo, tal vez el brócoli no es tan malo como pensabas. Tal vez la insistencia de tu madre en el consumo de verduras inculcaron un odio injustificado hacia el brócoli. Después de todo, las investigaciones médicas demuestran que tu madre en realidad tenía algo de razón. A pesar de nuestra primera impresión, resulta que el brócoli es una de las mejores verduras para tu salud y una precaución útil para prevenir el cáncer.
El brócoli contiene una alta concentración de sulforafano, un compuesto que se encuentra a menudo en los vegetales crucíferos, que proporciona grandes propiedades anti-cáncer. El sulforafano se produce cuando la enzima mirosinasa reacciona con la glucorafanina – una reacción que se produce cuando se mezclan los dos compuestos, y que a menudo es causada por la masticación de la planta. Los brotes jóvenes de brócoli son muy ricos en glucorafanına, y por lo tanto tienen un alto potencial para la producción de sulforafano.
En términos básicos, la mezcla de nutrientes del brócoli puede producir propiedades preventivas contra el cáncer en tu cuerpo. Las personas con alto riesgo de cáncer, especialmente de próstata o cáncer de colon, deben aumentar el consumo de brócoli en su dieta. Pero no es tan simple como eso. No se trata sólo de lo que se come, sino de cómo se come.
La receta y el método utilizado para cocinar el brócoli afectarán drásticamente a los beneficios para la salud que puede ofrecer. Antes de producir el sulforafano, debe haber una reacción que implique a la enzima mirosinasa. Sin embargo, los métodos de cocción como la ebullición o el microondas destruyen las enzimas de mirosinasa, se inhibe la reacción y se reduce del valor saludable del brócoli. El objetivo es preparar brócoli de una manera que conserva todas sus enzimas y nutrientes.
Por lo general, cuando se hace esta sopa cremosa de brócoli, las enzimas mirosinasa se pierden durante el proceso de cocción a fuego lento. Así que esta vez, después de cocer al vapor el brócoli ligeramente entre tres a cinco minutos, hay que apartar toda la parte frondosa de las flores y guardarla para el último paso en la receta – en esos brotes es donde están las enzimas de mirosinasa. Echa un vistazo a esta receta de sopa cremosa de brócoli:
Sopa cremosa de brócoli
Ingredientes (para seis raciones):
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla mediana, picada finamente
- 2 tallos de apio medianos, picado finamente
- 2 patatas medianas, peladas y cortadas en dados
- 4 tazas de brócoli fresco, incluyendo tallos, dejar de lado la parte de las flores para cocer después al vapor.
- 2 tazas y media de caldo de pollo
- 1 taza de leche de almendras sin azúcar
- Sal y pimienta negra recién molida
- ¼ de taza de queso feta (opcional)
Modo de preparación:
- Calentar el aceite a fuego medio en una olla grande. Saltear el apio y la cebolla durante cuatro minutos, hasta que se ablanden.
- Añadir las patatas y los tallos de brócoli, saltear durante dos minutos más.
- Añadir el caldo de pollo y leche de almendras, llevar a ebullición.
- Añadir sal y pimienta al gusto.
- Reducir el fuego, tapar y cocer a fuego lento durante aproximadamente veinte minutos.
- Cuando los vegetales estén ablandados, se vierte la mezcla en una licuadora hasta que quede suave.
- Se sirve la sopa, y se adorna cada plato con abundancia de queso feta y brotes de brócoli – permitiendo la reacción que produce el sulforafano.